Alguien tenía que cargar con el destino de la Raza Humana. En el pasado, James lideró a la Raza Humana contra las Cuatro Calamidades y trajo una edad de oro. Sin embargo, la paz lograda fue superficial. Como tal, esperaba que Jacopo asumiera la responsabilidad.

"Papá".

Con una mirada reacia, Jacopo dijo: "No quiero ser el Señor de la Raza Humana. ¿Por qué Xandros no puede continuar siendo el Señor? Él está manejando todo en orden".

James se quedó pensativo.

Estaba contemplando si decirle a Jacopo la verdad. Aunque Jacopo ya era un Gran Emperador, no era más que un mocoso inmaduro a los ojos de James.

"Jacopo, las cosas no son tan simples como parecen. Es complicado allá afuera, y la Raza Humana necesita un líder. No puedo mostrarme porque necesito buscar a tu madre. Así que tendré que dejar esto en tus manos".

Jacopo se quedó en silencio.

James continuó: "No te preocupes. Entenderás por qué hice esto cuando seas mayor. Ahora, todo lo que tienes que hacer es prepararte para conve