Dado que el asunto más problemático estaba resuelto, James pudo marcharse con tranquilidad después de que Jacopo fuera coronado Señor de la Raza Humana y los Cuatro Señores Celestiales fueran nombrados.

Tras una breve conversación, James se dio la vuelta para marcharse y fue en busca de Jacopo. Jacopo estaba sentado en el patio de su mansión, con la mirada perdida y expresión hosca.

James se dirigió hacia él.

Él se levantó apresuradamente para decir: "Papá".

No importaba lo que James hubiera hecho, seguía siendo su padre. Sin James, la humanidad no habría sobrevivido.

James asintió levemente con la cabeza y dijo: "Me ocupé de los obstáculos que había en tu camino. Ahora, tendrás que confiar en ti mismo en el futuro. Una vez que te conviertas oficialmente en el Señor de la Raza Humana, abandonaré este lugar y buscaré a tu madre".

"Ujum, entiendo. Haré lo que pueda".

Ahora, Jacopo solo podía obedecer los deseos de James y convertirse en el Señor de la Corte Celestial.

Después de