James creía que para eliminar la maldición, necesitaba cultivar Magia Maldita. Sin embargo, no sabía nada de ella. Incluso si tuviera la culminación de la Magia Maldira en su poder, esto era casi imposible.

Con la mirada fija en todos, dijo: "Hemos vuelto a la Tierra. En este momento, estamos en la Luna. Volveremos a la Tierra ahora mismo".

Al escuchar esto, todos se emocionaron.

Para James, este periodo fuera de casa no se consideraba largo. Sin embargo, para el resto, habían pasado treinta mil años.

La Tierra era su hogar. Después de pasar treinta mil años en la Residencia Celestial, no podían esperar a volver a casa.

James no se quedó mucho tiempo en la Residencia Celestial. Mientras su mente se agitaba, desapareció y reapareció en la Luna.

En cuanto apareció, sintió malestar. El poder de la maldición le provocó náuseas y escupió una gran cantidad de sangre por la boca. Su rostro se puso pálido. Mientras catalizaba Energía Demoníaca para suprimir sus heridas, dio unos pasos h