Al presenciar la muerte de Lachlan, sus hombres quedaron horrorizados. Ellos sabían acerca de la fuerza de Lachlan: la Vigésima Etapa del Grado de Sabio. Sin embargo, fue aniquilado con tanta facilidad.

Al mirar a estos hombres vestidos de negro, James dijo con frialdad: “¿Desean continuar la batalla?”.

Los hombres vestidos de negro temblaron de miedo mientras retrocedían tambaleándose.

“¡Suelten sus armas y se salvarán!”, dijo James.

¡Clanc!

Uno de ellos arrojó su espada al suelo. Seguidamente, otro hizo lo mismo. Pronto, todos arrojaron sus espadas al suelo.

James caminó hacia ellos y selló sus bases de cultivo antes de ordenar: “Hombres, llévenlos al calabozo”.

Pronto, algunos guardias corrieron hacia ellos y los llevaron al calabozo.

Todos los demás en el salón principal respiraron aliviados. Al recordar el evento que ocurrió hace un momento, no pudieron evitar quedarse asombrados. Nunca esperaron que Walganus fuera tan formidable que incluso el Gran Patriarca del Reino de