Aquella noche fue la más desafiante que James había soportado jamás. Aquella noche, muchos del Pabellón de la Espada Crepe Myrtle, entre los que incluían a la Maestra de la Espada Crepe Myrtle, Xianna Sadie y Walganus Jaxon, observaron atentamente todos sus movimientos.

En los últimos días, Walganus se había familiarizado con James. Como tal, sabía que James ya llevaba un mes dentro de las fronteras de Sangria.

Un hombre vestido con una túnica negra se subió a un árbol a lo lejos y observó a James, que estaba sentado en posición de loto en el patio.

"Esta noche es la última. Si puede sobrevivir a esto, sin duda es el predestinado".

El hombre era Walganus.

Estaba deseando que James fuera el predestinado. De esa manera, podría ayudar a James a obtener la bendición antes de apoderarse de ella para sí mismo. Como el grado de James era insignificante, no era una amenaza para él. Además, no temía a la maldición de Sangria. Eso era porque su maestro ya le había dado un tesoro que po