Se llevaron a Yosef, Charlie y siete u ocho pandilleros.

“J-James”.

Antes de que los policías se fueran, posó su mirada en James y preguntó respetuosamente: “¿Puedo preguntarle cómo le gustaría que investiguemos a los Callahan?”.

Este policía era el jefe del Departamento de Investigación de Delitos Comerciales.

Su nombre era Wayne Jackson.

Antes de venir, él conocía la identidad de James y sabía que era el yerno de los Callahan.

Sin embargo, no conocía las otras identidades de James.

Una cosa que sabía era que una persona común no sería tratada con respeto por el subordinado del Rey Blithe.

No estaba seguro de cómo se suponía que debía investigar a los Callahan, así que preguntó.

“Después de las investigaciones, los que merecen ir a la cárcel deberían ir a la cárcel, y los que merecen ser multados deben ser multados”, dijo James.

“Entendido”. Wayne asintió en respuesta.

“Lo he vuelto a molestar, General Highsmith. Lo invitaré a cenar otro día”.

James hizo un gesto con la ma