Abrir una clínica en la Calle de los Nueve Dragones fue una idea terrible.

La gente de Cansington se dirigía a Calle Médica para ver a un doctor.

Los que viajaban a Cansington desde el exterior lo hacían por la reputación de Calle Médica y no irían a las pequeñas clínicas ordinarias.

La puerta de la Clínica Común estaba entreabierta.

James escuchó la voz de una mujer desde fuera de la clínica.

“¿Qué diablos está pasando?”.

Su expresión cambió de inmediato. No se apresuró a entrar a la clínica, sino que escuchó a escondidas desde afuera de la puerta.

Dentro de la clínica.

Henry estaba sentado en una silla con una mujer a su lado.

La mujer parecía tener entre 25 y 26 años. Se veía decente, ligeramente maquillada y con un hermoso vestido.

“Tú eres Henry, ¿verdad? No creo que seamos adecuados el uno para el otro. No tienes coche ni ahorros, y tu pésima clínica ni siquiera tiene clientes. Mis requisitos para un novio son realmente altos. Tiene que tener por lo menos un departament