A él ya no le importaba revelar el secreto de las Estelas del Infinito. Además, aunque se corra la voz, ya no tenía miedo de nada. Cuando regresara a la Tierra, no habría superpotencias allí. Con su fuerza, podría luchar fácilmente contra los cultivadores de los Tres Mil Mundos.

“¡¿T-Tú…?!”.

Quincey quedó sorprendida. Como hija de la figura más importante del Reino Antiguo, sabía que las Cuatro Calamidades aparecerían en la Tierra, y cada una de ellas sería seguida por una providencia.

Ella estaba perpleja. Nunca esperó que el hombre que tenía enfrente fuera quien obtuviera la providencia de la Primera Calamidad en la Tierra.

“No me extraña que seas tan impresionante…”,

murmuró ella.

La fuerza de James era simplemente increíble. Cuando él llegó por primera vez al Reino Antiguo, era débil e insignificante. Sin embargo, en poco tiempo, pudo resistir los ataques de Hayden Salvatore. Entonces, ni siquiera Harold con todas sus fuerzas pudo hacerle un rasguño. Esta velocidad de c