Yoan se encogió de hombros y suspiró: “Esto está fuera de mi control. No esperaba que la Secta de la Divinidad admitiera nuevos discípulos antes que nosotros”.

Jeffery dio un paso adelante y miró a los nuevos discípulos. Claramente disgustado, dijo: “Mira la calidad de los discípulos que admitiste”.

Jeffery parecía tener unos cincuenta años y llevaba una túnica amarilla. Escaneando a la multitud, pudo ver la base de cultivo de cada cultivador usando su sentido divino.

Entonces, su mirada se fijó en Melany.

“¿Qué diablos? ¿Por qué hay un cultivador en el rango Sobrenatural aquí? ¿Qué demonios has estado haciendo, anciano de secta Yoan? ¡No me digas que estás practicando el favoritismo ahora!”.

Al escuchar esto, Melany bajó la cabeza y no se atrevió a pronunciar una sola palabra.

Justo cuando Yoan quería explicarse…

“Suficiente”, dijo el hombre de la túnica blanca.

Era el director de la Academia Welkin y uno de los individuos más fuertes del Reino Antiguo.

Él dijo: “Est