El secretario del general, Yoke, casi se desmaya del miedo después de escuchar la orden del Rey Blithe.

Sin embargo, el desmayo no lo ayudaría a evitar su destino.

Para poder subir tan alto de rango, sin duda tuvo que usar algunos métodos sucios. Las cosas que hizo seguramente se descubrirían si hicieran una investigación exhaustiva sobre él.

Cientos de personas se reunieron en el enorme salón de la Casa de la Realeza, pero nadie se atrevió a pronunciar una palabra.

El ambiente era sumamente tenso.

¡Pum! ¡Pum! ¡Pum!

Dos grandes zapatos de cuero hicieron contacto con el suelo con fuertes golpes.

Dos soldados completamente armados se acercaron y se llevaron al inconsciente Yoke.

Mientras tanto, Chase, quien tenía una estrella en el hombro, palideció y gotas de sudor aparecieron en su frente.

‘Esto... ¿Qué está pasando?’.

Chase estaba confundido acerca de toda la situación. La primera persona que visitó en Cansington fue el Rey Blithe.

Todo estaba bien hace un momento, pero aho