”Sí”.

James no lo negó y alardeó: “La Casa de la Realeza de Scarlett me pertenece y puedo ir si quiero. También arreglé que Xara trabajara en el Grupo Transgeneracional. Scarlett escuchará todo lo que yo diga”.

Thea puso los ojos en blanco.

“¿Te halagamos un poco y por eso te atreves a inventar mentiras más escandalosas?”.

Los Callahan lo miraron con desprecio.

Sus mentiras eran escandalosas.

“Por tus palabras, eso significa que Scarlett es tu esposa, ¿e invitaste al Rey Blithe a la Casa de la Realeza hoy?”, dijo Tommy con frialdad.

James miró a Tommy. “Por supuesto”.

“Qué mentiroso”, dijo Tommy con un resoplido.

Los otros miembros de la familia lo miraron con condescendencia.

Ahora ya no había necesidad de que le debieran un favor a James ya que él no fue quien resolvió la crisis familiar.

Xara era de la misma familia que Gladys, de los Hill. ¿Qué tenía que ver eso con James?

James había dicho la verdad. Los Callahan no le creyeron y él no podía hacer nada al respecto.

No