El discípulo mayor de la Secta Sacerdotal se llamaba Xain Judah.

Xain era relativamente joven, de unos treinta años. Había nacido en el Supramundo y era el líder de la Secta Sacerdotal. Además, una de las diez personas más poderosas del Supramundo era su maestro. Como tal, tenía innumerables recursos a mano.

Junto con su propio talento, había acumulado una formidable base de cultivo a una edad temprana.

Su fuerza estaba por encima de la de Conrad.

Xain observó a los artistas marciales de la sala principal del Palacio Floret y no quedó impresionado. Pensó que habrían aparecido combatientes fuertes como la Deidad Omnisciente y el Príncipe de la Montaña Orquídea. Para su decepción, los artistas marciales que estaban presentes eran todos débiles.

Había revisado la información de casi todas las personas notablemente poderosas de la Tierra.

Entre las personas reunidas, solo había uno que era un oponente digno: el novio, James.

Clavó sus ojos en James y dijo siniestramente: “Después de