“¿Me vas a dar el método de cultivo ahora que ya he dejado ir a todos?”.

Xain lo amenazó en voz baja: “Será mejor que no intentes engañarme. Puedo dejarlos ir, pero también puedo traerlos de vuelta aquí con la misma facilidad. Si eso ocurre, la próxima vez no saldrán vivos”.

James abrió los ojos y miró a Xain, diciendo despreocupadamente: “He sufrido heridas graves y podría morir en cualquier momento. Al menos deberías dejarme curarlas. Te daré el método de cultivo cuando acabe”.

Después de que James terminara de hablar, permaneció en silencio.

Xain no tenía prisa.

Para él, James era una mera hormiga que podía ser fácilmente pisoteada y eliminada.

Mucha gente se reunió en la base de la montaña del Palacio Floret.

“¿Qué hacemos?”.

“Quien tenga los datos de contacto de la Deidad Omnisciente, que le informe inmediatamente de la situación. Me temo que él es la única persona que puede salvar a James ahora”.

“No lo tengo. ¿Hay alguien más que lo tenga?”.

Los artistas marciales se r