Ella se veía inmaterial mientras su vestido se balanceaba y su largo cabello revoloteaba.

“¿Mataste a los discípulos de nuestra secta?”.

Juniper miró a la multitud. Hablaba con indiferencia pero emanaba un aura dominante.

“Sí, ¿y qué?”.

Sosteniendo su espada larga, el rostro de Cielo se tornó sombrío mientras respondía: “Ahora mismo estás en la Tierra, no en el Reino Sellado. Será mejor que seas poderosa si te atreves a causar problemas en la Tierra”.

Tras decir eso, el cuerpo de Cielo parpadeó y cargó rápidamente contra Juniper.

Juniper mantuvo la calma.

Antes de que el ataque de Cielo pudiera aterrizar, Juniper levantó suavemente la mano y balanceó las mangas. Una poderosa fuerza avanzó y arrasó con Cielo.

¡Bum!

Su cuerpo cayó en la distancia y se estrelló contra el suelo, causando que el polvo se elevara hacia el cielo.

“¿Qué?”.

Los artistas marciales de la Tierra se sorprendieron.

Incluso James se veía serio.

Él sabía que Cielo era un gran maestro en el noveno rango.