Capítulo 1682
Al escuchar el alboroto afuera, James se puso de pie y dijo: “Saldré a echar un vistazo”.

“Te acompaño”. Thea también se puso de pie.

Los dos salieron juntos de la habitación privada.

Unos cuantos hombres vestidos con ropa elegante estaban sentados en una mesa en el centro del salón principal del restaurante. Los meseros actuaron como si hubieran visto un demonio y se abstuvieron de acercarse a los hombres.

En ese momento, Zion salió de la cocina presa del pánico.

En cuanto salió, notó que James también había salido de la habitación privada e inmediatamente lo miró de manera suplicante.

James hizo un gesto con los ojos y Zion entendió de inmediato.

Zion se acercó, hizo una reverencia y dijo respetuosamente: “Señor Edgar, el negocio no ha ido bien en mi restaurante últimamente. ¿Podría darme un período de gracia de unos días más? Reuniré suficiente dinero y haré el pago pronto”.

Zion tenía una actitud extremadamente humilde.

¡Bum!

Un hombre gordito de unos veinte años con un c
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