Thea estaba consternada.

¿Cómo había perdido la memoria?

¿Qué ocurrió en el pasado?

Quincy tampoco tenía idea de lo que le sucedió a Thea y cómo perdió la memoria.

“No deberías estresarte por esto por ahora. Salgamos a dar un paseo”, dijo Quincy.

“Ujum, eso también servirá”.

Como Thea se había quedado en casa la mayor parte del tiempo, estaba un poco aburrida.

“Espérame un rato. Necesito cambiarme”.

Thea se puso de pie y entró en la villa.

Después de cambiarse, Thea se preparó para irse, pero James llegó justo antes de que llegara a la puerta de la villa.

James sostenía un ramo de flores. Se los entregó a Thea con una brillante sonrisa. “Thea, esto es para ti”.

Thea hizo un puchero y dijo: “No los quiero”.

Aunque quería aceptarlos, ella no se acercó a tomarlos porque estaba molesta porque James no había ido a verla en el último mes.

“Vamos, Quincy”.

Thea tiró de Quincy y se fue.

James miró a Quincy avergonzado y saludó: “¿T-tú también estás aquí?”.

Quincy le guiñó un oj