El Rey dijo: “No tenemos mucho tiempo”.

“Resolveré todo lo antes posible. Intentaré hacerlo un mes antes de las elecciones generales”.

“Entonces, todavía te queda un mes y medio”.

“Ujum. Tendré que dejar la Capital por un tiempo. Cuando regrese, entrégame a Xavion. Yo me encargaré de todo”.

El Rey se encogió de hombros y dijo: “Si estás seguro de que puedes resolverlo todo, entonces no te detendré. Después de todo, estoy a punto de jubilarme. Voy a disfrutar el resto de mi vida sin preocuparme por estos asuntos tediosos”.

El Rey parecía indiferente.

“Todavía tengo algunas cosas que resolver, así que me iré”.

James no dijo nada más y se puso de pie para irse.

Después de que James se fuera, la expresión del Rey gradualmente se volvió solemne. Tiniebla, quien estaba de pie a un lado, preguntó: “¿Realmente confía en James? ¿Cree que James puede ganar la pelea contra Comercio Oriente y la Secta Gu?”.

“Desde luego”.

El Rey asintió al decir: “En la batalla de Malgudi, la Secta Gu su