James hizo un leve asentimiento de cabeza.

Yasmine no perdió más el tiempo y se dirigió rápidamente al sótano subterráneo del patio para buscar a Xavi.

“Gran Patriarca”.

Al llegar al sótano subterráneo, bajó la cabeza.

“¿Pasa algo más?”, preguntó Xavi con frialdad.

Yasmine respondió: “Así son las cosas, Gran Patriarca. Usted me ordenó que vendiera los negocios de la familia, pero yo creía que ese dinero no valía nada para nosotros. Así que me puse en contacto con James y le informé de mi deseo de venderle los negocios. Esto es lo que pienso: podemos darle los lucrativos negocios de nuestra familia a cambio del secreto de las cuatro pinturas que dejó el Príncipe de la Montaña de las Orquídeas”.

Al escuchar esto, el rostro de Xavi se iluminó.

Las cuatro pinturas que dejó el Príncipe de la Montaña de la Orquídea...

Fueron heredadas hace un milenio. Los rumores dicen que ocultaban el secreto de la inmortalidad.

Sin embargo, el cuadro de la familia Lee fue robado nada meno