Henry se quedó atónito ante la orden de James. “James, ¿de verdad quieres que vaya contigo? Eso no parece apropiado. Mi mando sobre el Ejército de la Llama Roja aún no es estable, y algunos de los soldados mayores aún no me escuchan. ¿Quién estará al mando del Ejército de la Llama Roja si me voy ahora?”.

“Ya tengo un plan. Las cosas en la Capital son extremadamente tenues ahora y está a punto de caer en el caos. Ya que hemos llegado a esto, estimulemos las cosas un poco más y vayamos juntos. Cuando regresemos, podemos darle al Ejército de la Llama Roja una limpieza general muy necesaria”, dijo James con una sonrisa cómplice.

James quería usar esto como una oportunidad para ver quién del Ejército de la Llama Roja saldría e incitaría al conflicto mientras él y Henry estaban fuera.

Él tenía la sospecha de que alguien intentaría permitir que Halvor escapara durante su ausencia.

Afortunadamente, Halvor había dejado de ser útil.

Él solo sería un medio para que James tomara medidas contr