Thea era hermosa y tenía un carisma más glamuroso que las celebridades de la televisión. Definitivamente calificaba para casarse con una familia rica.

¿Cómo podía seguir casada con alguien como James, un amo de casa?

Gladys había escuchado que los asistentes a la fiesta de cumpleaños de Yuna eran todos figuras destacadas.

La mayoría de ellos eran jefes de compañías.

Con la belleza actual de Thea, seguramente captaría la atención de los hombres súper ricos.

Gladys llevó a Thea a un lado y susurró: “Thea, las personas que van al Hotel Cansington hoy son muy ricas. Escuché que el dueño de El Gourmand, el Señor Grayson, también asistirá. esta es tu oportunidad. Asegúrate de encontrar una oportunidad para relacionarte con él”.

“Mamá… ¿de qué estás hablando? Ya tengo esposo. ¿Cómo puedo hacer algo tan desvergonzado?”.

“¿A él?”. Gladys miró a James, quien estaba de pie junto a ellas.

“James, no irás a ningún lado hoy, así que quédate en casa”, dijo ella en un tono autoritario.

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