James sintió un alivio instantáneo.

El Rey Blithe miró a James y preguntó: “¿Qué está pasando, James? ¿Por qué las tumbas están vacías?”.

“Es una larga historia. Es bastante complicado. Ni yo lo sé. Solo mi abuelo conoce la historia completa. Sin embargo, él siempre ha sido evasivo. Solo lo he visto unas pocas veces y no tuve la oportunidad de preguntarle sobre estas cosas”.

“Felicidades”. El Rey Blithe sonrió.

James le devolvió una débil sonrisa.

Thea también se sintió aliviada. Tomó la mano de James y dijo: “Cariño, tu familia sigue viva. Después de que todo se resuelva, nuestra familia podrá reunirse. Todavía no he conocido a tu padre, así que no sé qué tipo de persona es. ¿Es fácil llevarse bien con él? Además, tu mamá…”.

“Nunca he visto a mi madre antes”. James tenía una expresión sombría.

Su madre no formaba parte de sus recuerdos. No recordaba ni había oído que su familia la mencionara.

“Lo siento...”, se disculpó Thea rápidamente.

James sonrió al decir: “No pasa nada.