Andy estaba también sorprendido y parecía estar confundido.

Debra estaba preocupada. Inmediatamente se puso de pie y tiró de los brazos de Darryl: “¿A dónde vas?”.

Entró en pánico; nada era más importante mientras lo sostenía con fuerza.

Lo único que sabía, era que no iba a ser feliz por el resto de su vida si Darryl se marchaba.

Darryl suspiró mientras miraba el paisaje del exterior. Luego dijo: “Necesito llegar al Nuevo Mundo para rescatar a alguien”.

Mientras hablaba, imágenes de Yvonne y Monica le llegaron a la mente.

“Iré contigo”. Debra se mordió los labios al tomar la decisión.

Como no podía obligarlo a quedarse, tendría que seguirlo entonces.

Estaba dispuesta a seguirlo como su sombra; no iba a arrepentirse por el resto de su vida.

...

Mientras tanto, en la residencia del Señor Kenny Bred en la Ciudad Real del Nuevo Mundo.

Era casi medianoche. Había un pequeño jardín encantador en la residencia del Señor Kenny Bred. Monica se quedó allí; parecía estar sola.

Había pe