En el Gran Continente del Este, todos viajaban en rickshaws. Solo las familias adineradas podían permitirse un automóvil. El coche que tenían era uno de esos coches antiguos.

Marcus manejó el coche que los sacó de la ciudad. Sus hombres siguieron de cerca su vehículo.

Jewel estaba tan emocionada de sentarse en el auto. Aunque había crecido en el Gran Este, era la primera vez que viajaba en un automóvil antiguo. Tenía mucha curiosidad por todo lo que había en el coche.

"Este auto es extraordinario, Maestro". Jewel no pudo contener su risa. Ella miró el volante sin parpadear. "Sólo una cosa redonda lo controla, y podría moverse, y se mueve tan rápido".

Jewel era demasiado adorable.

Darryl se rio mientras acariciaba la cabeza de Jewel. "Te compraré uno, algún día. Y podrás divertirte con él".

El coche antiguo iba tan lento como un caracol.

‘Te mostraré el auto más rápido del Universo Mundial cuando regresemos; ese auto es rápido’, pensó Darryl.

Jewel negó con la cabeza y dijo tími