Yvette también supo de la tumba antigua por accidente.

Hace unas horas atrás, sus guardias reales habían notado que un grupo de personas había subido a la montaña de forma sospechosa.

Yvette trajo con sigo la Rata Guardia Realy al Buey Guardia Real para echarle un vistazo sin dudarlo más.

Una vez que llegaron, vieron a Darryl aterrizar en el águila de nieve.

Yvette vio al águila de nieve y sonrió. “La noticia sobre la destrucción de la Secta Kunlun en un día, ¿fue hecha por la Puerta del Elíseo?”.

Yvette quedó asombrada al recordarlo. No lo podía creer cuando Darryl había mencionado que destruiría a la Secta Kunlun. Se quedó sin palabras al ver a Darryl con el águila de nieve.

El águila de nieve solo se podía encontrar en el Nuevo Mundo, y su padre le había regalado una a Leroy. Ella estaba allí cuando eso sucedió.

“Sí, fui yo”, Darryl se encogió de hombros. “¿Te sientes triste de que destruí a los traidores que se unieron al Nuevo Mundo?”.

“Tú…”, Yvette pisoteó. En ese momento