Por otro lado, en la familia Young.

Darryl sostuvo la mano de Yvonne con fuerza; él estaba devastado.

Había pasado media hora, pero los ojos de Yvonne seguían cerrados con fuerza; ella no mostró ninguna señal de recuperar la consciencia. Darryl se sintió completamente abrumado.

“Yvonne, te lo ruego; por favor despierta. Te lo ruego”, sollozó Darryl; sus lágrimas goteaban sobre su camisa. Su camisa estaba ensangrentada después de la batalla en la Montaña Kunlun. Sus lágrimas se filtraron en las manchas de sangre.

Darryl lloró incontrolablemente. Su sinceridad incluso podría haber movido los cielos.

De repente, los dedos de Yvonne se movieron levemente.

Darryl se sorprendió y casi se sobresaltó. Él miró a Yvonne y se preguntó si era solo su imaginación. Luego, Yvonne suspiró suavemente mientras abría lentamente los ojos.

“¡Yvonne!”, Darryl gritó. Luego, él la abrazó con fuerza. “¡Yvonne! ¡Gracias a Dios, estás bien! Estás bien...”.

Había pasado una hora desde que Yvonne se tomó l