En este momento, Darryl no tenía ni idea de que la Secta del Héroe Oculto había sido destruida.

...

A varias millas de distancia, en el lado norte de la Secta del Héroe Oculto, había un abismo, donde Debra se agarraba fuertemente a la mano de Raquel mientras caían en picado.

El sonido del viento pasaba zumbando por sus oídos y la velocidad de su caída aumentaba. El fondo del abismo estaba cubierto por una densa niebla, tanto que se podía saber lo profundo que era.

Debra cerró los ojos desesperadamente mientras imaginaba lo profundo que era el abismo. Justo en ese momento, apareció el sonido de sus cuerpos cayendo sobre un árbol que crecía en el acantilado. Era un arbusto que crecía entre los acantilados.

En ese momento, ya tenían a la vista el fondo del abismo. Afortunadamente, el arbusto había ayudado a amortiguar un poco su caída, disminuyendo su velocidad.

Cuando aterrizaron en el fondo, no sufrieron tanto como pensaban. Aun así, Debra retrocedió tambaleándose unos pasos. Su e