Al oír eso, las Seis Doncellas Espadachinas intercambiaron miradas entre sí y sus expresiones cambiaron.

‘¿Darryl quiere dejarnos ir?’.

‘¿Qué está tramando ese hombre otra vez?’.

A pesar de sus sospechas, las Seis Doncellas Espadachinas no se dieron la vuelta para irse, sino que especularon en secreto sobre la motivación de Darryl.

“¿Por qué?”. Darryl sonrió ligeramente y bromeó al notar que se quedaban quietas. “¿Por qué no se están yendo? No se preocupen; no tengo otros motivos. Simplemente no quiero ver a mujeres hermosas morir”.

“Tuvimos malentendidos antes, pero no hay necesidad de que nos matemos unos a otros. Además, esas no son bestias normales. No importa el poder de su Formación de Espada, no son rivales”.

Al oír las palabras de Darryl desde el fondo de su corazón, Lumi se mordió ligeramente los labios y dijo en voz baja: “Hermanas, vámonos”. Entonces, se movieron y caminaron hacia la salida del reino secreto.

Lumi era muy reacia a marcharse así, pero vio que las besti