“¿De qué estás hablando?”.

El rostro del Archidemonio Antígono estaba animado. “Después de fusionarme con su alma de hada, será tu turno”.

Levantó su mano derecha hacia la parte superior de la cabeza de Zakari en cuanto terminó de hablar. Notó que una figura dorada del tamaño de la palma de una mano se condensaba sobre la cabeza de Zakari.

Era su alma de hada.

El Archidemonio Antígono arrebató el alma de hada del aire y absorbió su energía en la suya.

“¡Tú!”.

El rostro de Zakari se tornó mortalmente pálido sin su alma de hada y soltó un aullido miserable. “No tendrás un buen final”. Él lo perdería todo como un General Celestial Profundo si no tuviera su alma de hada.

“¡Tonterías!”.

El Archidemonio Antígono dijo con frialdad y abofeteó la parte superior de la cabeza de Zakari después de escucharlo maldecirlo con una mirada desdeñosa en su rostro. Zakari no tuvo tiempo de gritar antes de que le rompieran el cráneo y murió en el acto.

“¡Zakari!”.

“¡No!”.

Los otros dos hermanos