Murmuró en voz baja para sí mismo. Cuando Ambrose abrió el frasco de jade, descubrió unas píldoras brillantes y fragantes en su interior.

'¡Increíble! ¡Estas píldoras aún son efectivas!'.

Ambrose estaba contento en ese momento.

'No tenía ni idea de que tendría tanta suerte. He perdido mucha energía interna y estaba a punto de buscar un lugar donde cultivar y recuperarme, pero no esperaba encontrar tantas píldoras. Parece que los dioses siguen siendo buenos conmigo', pensó para sí mismo.

Ambrose se echó la píldora en la boca y la tragó sin vacilar. Luego, se sentó con las piernas cruzadas, absorbiendo el poder de aquellas píldoras.

Al cabo de un rato, Ambrose sintió que una corriente cálida brotaba de su campo de elixir y se extendía por sus extremidades, lo que le hizo sentirse extrañamente relajado.

Ambrose estaba emocionado. Respiró hondo y empezó a cultivar.

Un tiempo pasó.

Media hora más tarde, Ambrose abrió lentamente los ojos. Sintió que la fatiga de todo su cuerpo se hab