“Esas solo fueron palabras vacías de Darryl. Se puso en contra de las sectas mayores por los tesoros del Palacio Secreto Celestial y se los llevó en público. Todos aquí lo vieron con sus propios ojos”.

Muchos maestros de secta asintieron en cuanto terminó de hablar.

“Sí, Darryl es verdaderamente despreciable”.

“Finalmente encontramos el tesoro, pero Darryl se lo llevó. ¿Es ese comportamiento justo y recto?”.

“Dejen de hablar tonterías con ellos. ¡Solo entren y llévense a Darryl!”.

Muchos líderes de secta ya no podían contener su rabia.

Cuando llegaron a la División del Yang Puro en ese momento, cada secta tenía sus propias intenciones y motivaciones aparte de robar el Espíritu del Secreto Celestial y Lindsey.

En términos de estatus social, algunas sectas pequeñas, en particular, no podían compararse con la División del Yang Puro. No habrían estado calificados para ir a la División del Yang Puro si hubiera sido en el pasado. Aprovecharon la oportunidad para atacar a Darryl, esper