Después de estabilizar su cuerpo, el color de la cara de Preston cambió de un verde enfermizo a un blanco pálido mientras miraba fijamente a Darryl. Sus ojos estaban llenos de incredulidad. ‘Esto... Esto es imposible. Aún es muy joven. ¿Cómo puede tener un dominio tan avanzado de la espada?’.

Preston había gastado la mitad de su energía interna en ese ataque, pero Darryl lo derrotó fácilmente. Lo más ofensivo era el arma de Darryl, un palo de madera. Sería el hazmerreír de los cultivadores si supieran que un Santo Sable como él fue derrotado por un hombre que blandía un palo de madera.

Justo cuando Preston estaba furioso, Lindsey aplaudió y vitoreó a Darryl. "Guau... ¡Hermano Darryl, tu manejo de la espada es sorprendente! ¿Puedes enseñarme?".

Una niña solo decía lo que pensaba. Lindsey solo tenía doce o trece años. No sabía que mucha gente en el mundo de los cultivadores trataba sus técnicas definitivas como un secreto, especialmente aquellas técnicas definitivas que podían ayudar