"¡Una multitud!".

Andrés no se asustó al ver salir a tanta gente. Habló con frialdad, guardando su abanico plegable y desenvainando su espada larga.

Al siguiente segundo, Andrés hizo estallar su energía interna y el sable que llevaba en la mano zumbó por el cielo, dirigiéndose hacia la multitud.

Todos los miembros de la Alianza de los Cuatro Mares estaban aterrorizados por el ataque con espada de Andrés, pero ninguno retrocedió. En lugar de eso, apretaron los dientes y corrieron hacia delante.

"¡Vete al infierno!".

Una sonrisa siniestra apareció en el rostro de Andrés. Su espada larga emitía rayos de luz fría, envolviendo a la gente que corría hacia él. En unos segundos, muchos miembros de la Alianza de los Cuatro Mares soltaron un grito y cayeron en charcos de sangre.

Aunque los miembros de la Alianza de los Cuatro Mares no eran débiles, no había forma de que lucharan contra un oponente tan fuerte como Andrés.

"¡Todos ustedes, alto!".

Andrés estaba a punto de comenzar su matan