"Pero todos los hombres de mi salón son fornidos y rudos. Lo único que puedo ofrecerle es a la Santa. Por favor, acepte, señor Darby".

Cuando Frankilda dijo eso, sus ojos se llenaron de varias emociones.

A Frankilda le sorprendió el rechazo de Darryl hacia Goliry. En ese momento, tuvo el pensamiento inmediato de disfrutar de ella él mismo, pero abandonó la idea.

Después de todo, Darryl era el distinguido invitado de la Dama Tigas. No era fácil para alguien como él estar en la división de Frankilda. Si no lo trataba bien, ¿cómo podría alcanzar la prosperidad en la alianza en el futuro?

Así que decidió que, aunque Darryl no aceptara a Goliry, no podría disfrutar de su belleza.

Darryl se rascó la cabeza, fingiendo perplejidad al escuchar eso.

Darryl miró a su alrededor y al siguiente segundo se echó a reír. "Frankilda, eres tan generoso que no puedo negarme. Sin embargo, muchos de ustedes estaban presentes cuando estaba lidiando con la Santa. Me parece inapropiado apreciar su bellez