Darryl los ignoró. Después de todo, él estaba aquí solo por Lily. Él no tenía que discutir con ellos ni merecían su atención.

Declan continuó, “Darryl, no eres bienvenido aquí. Vete a la m*erda”.

Miles agregó, “¡Sí, solo vete!”.

Circe no podía soportarlo más. Ella frunció el ceño y dijo, “¿Pueden parar? Darryl es de nuestra clase. Por supuesto, ¡él es bienvenido aquí!”. Ella no podía dejar que lo maltrataran. Ellos eran extremadamente crueles, pero lo maltrataban aún más ahora porque sabían que ya no tenía poderes.

Solo había silencio después de que Circe habló. Después de todo, la Diosa había hablado, ¿quién se atrevería a desafiarla? Ellos no querían hacerla enojar.

Yvette se acercó, se rio y dijo, “Sí, ¡todos están aquí para divertirse! Detengamos el acoso”.

Todos escucharon a Yvette porque ella era amigable con todos. Ellos ignoraron a Darryl y volvieron a sus actividades.

Yvette abrazó el brazo de Lily, se volteó hacia Darryl y dijo, “Hola Darryl, soy Yvette Lane. Una de la