Después de decidirse, Antígono regresó a la oficina para cambiarse de ropa. No era apropiado participar en el torneo vistiendo su traje de oficina.

Al abrir la puerta de su oficina, frunció el ceño y miró en dirección a su mesa con cautela. Una mujer estaba sentada en la silla detrás de la mesa. Tenía unos rasgos faciales exquisitos y una figura atractiva. Su rostro era ligeramente inexpresivo, como la orquídea que florecía en el Valle Vacío.

Era Yvonne.

Hace unos días, descubrió que la energía espiritual de su prima había sido extraída. Después de comprender la situación, la primera persona de la que sospechó fue Antígono. Esa fue la razón por la que decidió hacerle una visita.

Antígono reaccionó rápidamente. Se sentó en el sofá y preguntó: “¿Quién eres? Debes de ser una cultivadora, ya que pudiste entrar en mi oficina sin alarmar al guardaespaldas”.

Como el líder supremo de la raza demoníaca, había visto muchos grandes trastornos y ver a una mujer aparecer de repente en su ofici