‘¿Una bestia feroz?’.

Tanto Darryl como Kendra se sorprendieron. Sin embargo, Kendra reaccionó primero y dijo: “De acuerdo. Ya voy”.

Se volteó para mirar a Darryl y volvió a atarlo. Entonces, le dijo al discípulo: “Llévalo contigo y no dejes que se escape”.

Se fue una vez que terminó su frase.

“¡Sí, Hermana Mayor!”, respondió el discípulo y se llevó a Darryl con él.

Se sentía muy indefenso. ‘¡M*erda! Kendra está realmente decidida a descubrir el secreto del Candado Secreto Celestial. Incluso cuando su secta está en peligro, no se olvidó de llevarme con ella’.

Muy pronto, Kendra y el discípulo llegaron junto con Darryl a una sombría puerta del salón.

¡Roar!

Unos rugidos provenían del salón principal. Los rugidos eran capaces de penetrar en los tímpanos y estremecer el alma de una persona. Junto a los rugidos se oían los gritos de otras personas. Obviamente, se estaba produciendo una intensa pelea en el interior.

Darryl inhaló con fuerza al oír a mucha gente dentro del salón pr