Dorian también estaba asustado mientras miraba fijamente a Antígono de forma inexpresiva, incapaz de hablar.

Nunca había esperado que el cobarde de Hackett se volviera tan valiente. Había seleccionado cuidadosamente a una docena de hombres fuertes, pero Hackett los había derrotado de un solo golpe.

“Tú…”.

Dorian recobró sus sentidos, señaló al Archienemigo Antígono y gritó: “Ahora sí eres valiente, ¿eh? Solo espera. Solo espera y verás…”. Después de eso, Dorian se fue a toda prisa.

Cuando los espectadores vieron eso, se dispersaron rápidamente.

El Archidemonio Antígono no lo persiguió. En cambio, caminó tranquilamente hacia William y le dijo con indiferencia: “¿Puedes caminar?”.

“¡Por supuesto!”.

William respondió rápidamente. Luego, sonrió y se puso de pie. “Gracias... Gracias por su ayuda, Señor Lambert”. William estaba asombrado por el poder que tenía el Archidemonio Antígono.

El rostro del Archidemonio Antígono era indiferente, sin ninguna fluctuación de emoción. “Quiero co