Sin embargo, después de unos diez días de búsqueda, Kendall seguía sin encontrar a Sergio. Cuando pasó por la Ciudad Real de las Nubes del Sur y supo que había un torneo, fue allí por curiosidad.

En ese momento, cuando vio a Sergio montado en un gran caballo, su corazón se aceleró y su mente se quedó en blanco. ¿Él incluso ganó el primer puesto en la competición y se convirtió en general aquí?

Al mismo tiempo, Kendall temblaba de rabia. Antes estaba tan desesperada por encontrarlo y, sin embargo, él estaba en un lugar tan obvio como este.

Kendall estaba a punto de precipitarse y atacar a Sergio, pero se contuvo al ver que el ejército real lo seguía. Aunque había estado practicando duro durante el último medio mes, su fuerza era apenas la mitad de lo que solía ser.

Si hacía un movimiento aquí, temía ser capturada si no lograba vengarse.

‘Olvídalo’, pensó ella, reprimiendo su ira mientras se escondía entre la multitud.

Kendall había tomado una decisión. Vigilaría a Sergio desde las