Sergio tenía una expresión de impotencia. Según su plan, lideraría directamente a su ejército para ejercer el control en los Nueve Continentes, pero Morticia no estaba de acuerdo. Dado que se trataba de un gran objetivo, provocaría fácilmente que todas las fuerzas de los Nueve Continentes se rebelaran contra ellos, por lo que tenía que actuar en secreto.

Al escuchar eso, los guardias no pudieron evitar reírse.

"General, es usted tan brillante".

"Escuché que Parker es una mujer hermosa. Si logramos capturarla, podrá disfrutar de su belleza por sí mismo".

"Tienes razón".

Las élites de la guardia real lo halagaban. Aunque Sergio acababa de convertirse en general, la gente que lo conocía sabía más o menos qué clase de persona era. No solo era cruel y despiadado, sino también muy pervertido. En ese caso, estos ejércitos reales naturalmente tenían que atender a su gusto.

Sergio sonrió al escuchar los halagadores comentarios y agitó la mano. "Muy bien. Mientras me obedezcan de todo cora