En medio de todo lo que estaba pasando, el rostro de Oliva apareció en la cabeza de Khloris.

Oliva era la persona más cercana a Khloris en todo el universo.

'Ya no estaré aquí para ti, Oliva. Por favor, cuídate".

Las lágrimas seguían cayendo por el rostro de Khloris mientras sus pensamientos la atormentaban. Ella podía sentir que los labios de Diego estaban a punto de tocar los suyos, ¡y la desesperanza la inundó al instante!

Khloris había tomado una decisión. Si Diego se aprovechaba de ella, ella encontraría la forma de acabar con su propia vida. No le quedaba otra alternativa.

"¡Detente!".

Justo cuando Khloris estaba a punto de perder toda esperanza, justo cuando Diego estaba a punto de presionar su boca contra la de ella, un rugido sonó desde la entrada.

La voz era suave y nerviosa, pero con una determinación de acero.

‘¡M*erda! ¿Quién está aquí para joderme?’.

Diego se quedó helado al escuchar la voz. Dejó de hacer lo que estaba haciendo y se giró para ver quién era.

Vio