Los soldados no dudaron más. Volaron hacia adelante, bloqueando firmemente la entrada de la cueva.

¡Mald*ción!

¡La cara de Darryl se sonrojó de rabia indignada en un instante!

Sin duda, Grunt era muy desvergonzado. Le había ordenado a los soldados que destruyeran la cueva solo porque no se atrevía a entrar. Es cierto que su plan destructivo era bastante bueno.

Dado que cientos de soldados estaban a punto de destruir la cueva, Darryl no lo pensó dos veces antes de gritar: “¿No has querido siempre luchar contra mí, Grunt? ¡Esta es tu oportunidad!”.

Darryl salió de la cueva mientras las palabras resonaban, ¡elevándose en el aire!

Un aura imposiblemente fuerte estalló de su cuerpo mientras la atmósfera a su alrededor cambiaba en un instante.

Grunt y los soldados no pudieron evitar jadear cuando sintieron el aura de Darryl.

Era exactamente el prodigio que el Antiguo Ancestro decía que era, capaz de producir un aura tan fuerte a pesar de que su alma de hada aún no se había recuperado