Al principio, Yvette pudo lidiar con todos ellos fácilmente, sin embargo, eran demasiados. Después de repeler una ola de soldados de la realeza, más soldados detrás de ella reemplazaron nuevamente a sus camaradas caídos. El Poder del Alma de Demonio en su cuerpo había disminuido mucho y ella comenzó a decaer.

Aunque poseía un alma de demonio, no había comprendido completamente el poder dentro de ella, ni sabía cómo usarla con flexibilidad. Era seguro decir que ella lo había estado utilizando de una manera no muy óptima.

Skylar, quien estaba cerca, todavía estaba muy relajado. Sin embargo, no había olvidado cuál era su objetivo. Mantuvo un ojo en lo que estaba pasando con Yvette mientras pretendía luchar por su vida.

Al ver que el rostro de Yvette palidecía gradualmente, Skylar supo que había llegado la oportunidad.

“¿Qué pasa? ¿Ya no puedes aguantar?”, gritó él.

La preocupación de Skylar hizo que Yvette se sintiera inquieta. Ella respiró profundamente y dijo con impaciencia: “¿A q