Cientos de discípulos de la Secta de los Cinco Venenos no pudieron reaccionar a tiempo cuando el ataque del Maestro Magaera cayó sobre ellos. Fueron golpeados en el aire y cayeron al suelo. Una vez que tocaron tierra, la sangre brotó de cada orificio y perdieron la capacidad de luchar.

Sin embargo, el enjambre de ataques de los discípulos tampoco fue en vano, ya que el Maestro Magaera claramente estaba siendo superado por los constantes ataques.

El Maestro Magaera aún no se había recuperado por completo desde que escapó de la prisión. Después de ser atacado repetidamente por el ciempiés y los discípulos, su condición solo empeoró.

Aun así, no mostró signos de querer retirarse.

Skylar tampoco estaba dispuesto a dejarlo ir tan fácilmente y les gritó a sus discípulos: “¡Mátenlo! Su alma de hada ya está debilitada, no hay necesidad de temerle…”.

Todos los discípulos inmediatamente encontraron fuerza en sus palabras y comenzaron una nueva ronda de ataques.

El Maestro Magaera sabía que