Un estallido de risas resonó en el aire.

Grunt sostenía su rifle dorado mientras flotaba. Con una mirada espantosa, pronunció: “Acepta tu destino. A partir de ahora, la familia Carter, la Secta de Elixir y la Famosa Mansión de la Espada dejarán de existir en este mundo”.

Chester apretó los puños con furia ardiente.

Su gente lo rodeó. Los que aún vivían estaban heridos, mientras que los demás estaban muertos. La devastación sacudió a Chester hasta los huesos.

¿Acaso no hubo un punto de inflexión para ellos?

De repente, una ola de aura se extendió por el aire desde el cielo. Después de eso, decenas de miles de personas de la Secta de los Cinco Venenos descendieron.

Dos comandantes los dirigían: uno era apuesto y encantador, la otra bella y glamorosa.

Eran Skylar Blanc y Kendall Jones.

El rostro de Grunt se oscureció cuando vio a Skylar. Él pronunció con frialdad: “Así que eres Skylar Blanc”.

Antes de que Rogart muriera, había intentado localizarlo. El Altar de la Alianza Celesti