Cuando escucharon lo que dijo Zhu Bajie, las Oráculas Santas se pusieron rojas como remolachas. No estaban muy familiarizadas con Zhu Bajie, pero habían oído hablar de él gracias a Darryl. Sabían que hacía comentarios lascivos todo el tiempo. Aunque tenían conocimiento eso, no esperaban que él bromeara en esa situación.

“¡Zhu Bajie!”. El rostro de Chang Er se enrojeció mientras le pedía: “¿Podrías hablar con más seriedad?”.

Chang Er siempre había tenido una mala impresión de Zhu Bajie, pero lo había visto de manera diferente desde que la salvó. Incluso con lo diferente que lo consideraba, no podía acostumbrarse a su lascivia. Por lo que podía ver Chang Er, la situación era terrible, pero Zhu Bajie todavía tenía la mente para molestar a las Oráculas Santas.

“¡Bien, bien!”. Zhu Bajie se rascó la cabeza y se rio entre dientes. “Seré más serio”.

Zhu Bajie no tenía miedo de nada. Sin embargo, estaría aterrorizado si Chang Er no estuviera contenta.

Luego, Zhu Bajie dio un paso adelante