Skylar y Kendall habían llegado a la escena. El corazón de Skylar se hundió cuando vio a Debra rodeada por los discípulos de la Secta de los Cinco Venenos. Sabía que ella debió haber entrado en la habitación secreta donde estaba el Archidemonio Antígono.

Sin embargo, él decidió hacerse el tonto. “Debra, ¿qué pasa? ¿Por qué atacaste a los discípulos de la Secta de los Cinco Venenos? Ellos no son los enemigos aquí”.

“Deja de actuar, Skylar Blanc. ¡Sé todo sobre tu plan de sacrificarme al Archidemonio Antígono! Tanto decir que te gusto. ¡Eres realmente malvado! ¡Voy a regresar con la familia Carter y dar a conocer tu plan!”, gritó Debra.

Ella voló en el aire con tanta elegancia como un hada de medianoche para escapar del cerco de los discípulos de la Secta de los Cinco Venenos. Se odiaba a sí misma por creer en las palabras de Skylar tan fácilmente. Además de cumplir su promesa, accedió seguir a Skylar porque pensó que era más justo que malvado, pero lo que vio en la habitación secreta