En un instante, todos en el salón entero fueron provocados. Shandy y todas las élites dragón se enfurecieron. El clan del Dragón Verde se vio obligado a entrar en los Nueve Continentes debido a la batalla piadosa iniciada por la Región Divina.

El clan del Dragón Verde y la Región Divina tenían una disputa sin resolver. No era de extrañar que todos se enfadaran cuando descubrieron la identidad de Rogart.

Rogart permaneció tranquilo y sonrió a pesar de que podía sentir las miradas hostiles sobre él. “No me miren de esa manera. No he venido a buscar pelea, sino a representar a Su Majestad el Emperador de los Nueve Cielos para convencerlos a todos de que se rindan. El clan del Dragón Verde era inicialmente el líder de las cuatro bestias innatas y poseen un gran poder. ¿Por qué estarían contentos de esconderse en una pequeña isla?”.

“Mientras estén dispuestos a rendirse, creo que Su Majestad el Emperador de los Nueve Cielos estará muy contento. Cuando llegue ese momento, podrán regresar