¡Bzz!

Garuda se precipitó hacia el Rey Tigre Blanco y liberó una poderosa aura. El Rey Tigre Blanco se sobresaltó cuando percibió el peligro que venía por detrás de él. Se giró y vio que era Garuda.

“¡Debes tener ganas de morir si te atreves a atacarme!”, rugió él mientras apretaba los dientes y sus ojos se enrojecían.

Nunca esperó que Garuda se atreviera a realizar un ataque furtivo, ya que parecía ser sumiso con él.

Garuda mantuvo la compostura, aunque pudo percibir que el Rey Tigre Blanco estaba furioso. Lucía locamente emocionado y gritó: “¿De verdad creías que me rendiría ante ti? ¡El Poder Ancestral de las Aves debe ser mío! ¡Quien intente quitármelo, morirá!”.

Entonces, reunió su energía interna y lanzó un ataque de palma. Tanto el Pavo Real Lilibet como Fénix Colori, que estaban cerca, se sorprendieron al ver el giro de los acontecimientos. Aunque se sintieron emocionadas, también se sintieron en conflicto. Se sintieron aliviadas de que Garuda hiciera un movimiento para im