Al ver lo tranquilo que estaba Darryl, la fachada de Grady comenzó a resquebrajarse. ‘¿Tiene Darryl algún tipo de relación privilegiada con el Templo de la Luz?’. De repente, la atmósfera en el salón se volvió incómoda.

“Amo Grady, ¿es eso cierto? ¿Realmente es parte del Templo de la Luz?”, preguntó Donnie en un susurro de pánico. Estarían en serios problemas si eso fuera cierto.

Grady dio una profunda respiración y la expresión de sus ojos cambió. “¡Imposible! Él habría venido con los doce paladines si fuera uno de ellos, en cambio, vino con Thea. Por lo tanto, no hay necesidad de entrar en pánico”, dijo con calma.

Luego, miró la hora y dijo: “Los doce paladines llegarán pronto. Debemos prepararnos para darles la bienvenida. En cuanto a Darryl, mantengámoslo con vida un poco más”.

A Grady no le gustaría nada más que matar a Darryl, pero el banquete se interrumpiría si estallara una pelea. Después de pensarlo bien, decidió que sería mejor darle la bienvenida a los doce paladines y