El Paladín del Pegaso quedó impresionado. En tan solo unos minutos, el Santo Señor pudo producir el antídoto ante sus ojos. Eso era simplemente inaudito.

Darryl sonrió al ver la mirada perpleja del Paladín del Pegaso.

Al segundo siguiente, él sacó el antídoto restante y se lo entregó al paladín. “Este es el resto de los antídotos. Dáselo al León Dorado y al resto cuando regreses. Debes tener cuidado de no dejar que Bonnie se entere. Después de expulsar el veneno, no peleen contra Bonnie. ¡Recuerda lo que te dije!”.

“Me mantendré en contacto cuando acompañe a la Reina a Ciudad Perla para la ceremonia”, dijo Darryl con solemnidad.

Darryl se puso ansioso después de enterarse de que Bonnie se había apoderado del Templo de la Luz, pero sabía que una confrontación de frente con Bonnie solo empeoraría la situación. La forma más segura era utilizar su identidad como guardia real y acompañar a la Reina a asistir a la Ceremonia de la Luz Sagrada. Dado que su identidad estaba oculta, quizás l